Ahora, coloca el pollo en una fuente para horno y cubre cada pechuga con 1/3 de taza de salsa de tomate aproximadamente. Encima del tomate, coloca queso mozzarella, albahaca fresca y queso provolone. Por último, espolvoree queso parmesano rallado muy finito y rocía 1 cucharada de aceite de oliva Único para darle un extra de sabor.