Gracias a su sabor y propiedades, el aceite de oliva virgen extra se ha convertido en uno de los ingredientes fundamentales de la cocina compatible con todos los sabores: salado, dulce y agridulce. Aunque su uso preferente es «en crudo” conservando todas sus características organolétpticas, también puede aplicarse en diferentes técnicas culinarias.
En general, el aceite de oliva más intenso es una buena elección si queremos potenciar el sabor de un plato; por el contrario, con ingredientes más delicados, siempre será mejor utilizar aceites más suaves. Hoy queremos compartir las principales aplicaciones del aceite de oliva en la cocina para que te beneficies de sus propiedades para la salud al mismo tiempo que realzas el sabor y la textura de tus platos.
Usos en crudo
1. Salsas:
Las salsas como la mayonesa alcanzan un punto extra de sabor cuando se elaboran a partir de un aceite de oliva virgen extra que permite integrar mejor los restantes ingredientes.
2. Sopas, cremas y purés:
En preparaciones en las que la temperatura máxima no supere los 100 grados durante la cocción, el aceite de oliva conserva sus cualidades gustativas aunque pueden evaporarse algunos aromas. Por ello, podemos añadir un poco de aceite durante la cocción o bien, en el momento de servir.
3. Verduras cocidas:
El aceite de oliva se convierte en el mejor aderezo de las verduras. Bastará con añadir varias cucharadas una vez hayamos cocido y escurrido la verdura.
4. Pasta y arroces:
La pasta queda mucho más suave y no se pega si al agua de cocción añadimos un chorrito de aceite. Cuando cocinamos arroz, ya sea caldoso o seco, es importante controlar la cantiad de aceite de oliva a emplear pues el arroz absorbe todos los sabores de su medio de cocción.
5. Repostería:
El aceite de oliva virgen extra con matices dulces aporta un sabor especial a la masa de tartas y bizcochos. También es muy recomendable su empleo en mousses y helados. En la elabración de masas de pan, empanadas, empanadillas obtendremos una textura óptima utilizando aceite de oliva virgen extra, sobre todo si esas masas se deben freír.
Usos en fritura
El aceite de oliva virgen extra es apropiado para freír porque es estable a altas temperaturas (durante el proceso se alcanzan temperaturas de entre 170 y 180 ºC).
Los alimentos cocinados de esta manera se enriquecerán con el sabor y los componentes del aceite.