Una buena alimentación es básica para que los niños crezcan sanos, y es que comer bien no sólo mejora su crecimiento físico, sino también su desarrollo intelectual.
Esos buenos hábitos en la alimentación de los más pequeños deben trabajarse en casa, aunque con las prisas del día a día, esta tarea en ocasiones resulta más complicada.
Por eso queremos compartir estos 5 consejos que nos ayudarán a cuidar su alimentación con una dieta sana y equilibrada que les permita afrontar con energía sus jornadas de estudio y ejercicio.
- Sí a la Dieta Mediterránea. Reconocida por la UNESCO, la Dieta Mediterránea incluye todos los nutrientes que el niño necesita para su crecimiento. Además, el agua debe ser siempre su fuente de hidratación. Y el AOVE está en su base.
- 5 comidas al día. Debemos planificar la distribución correcta de la ingesta de calorías repartidas en desayuno, tentempié de media mañana, almuerzo, merienda y cena. En las principales comidas, como señala el nutricionista Aitor Sanchez en el programa Aprende a Comer Sano “Verduras, proteínas y aceite de oliva, son innegociables”.
De igual forma, los fritos, bollería, dulces, snacks y “comida rápida” deben ser una excepción, pues contienen excesivos azúcares, grasas saturadas y sal, además de no aportar micronutrientes.
- Las comidas, parte fundamental en la familia. Es importante planificar los horarios para poder comer juntos al menos una vez al día. Debe ser un momento donde lo importante sean las personas, así es que ¡tecnología fuera!
- No a las recetas aburridas. Prepararemos los alimentos de distintas formas para hacer atractivos los platos. Podemos alternar asados, hervidos, a la plancha, guisados o incluso crudos en gazpachos y ensaladas.
- Ejercicio y descanso. Junto a una correcta alimentación es importante realizar ejercicio y limitar el tiempo que destinan a móviles y videojuegos. Y para comenzar con energía, es importante un correcto descanso (los niños en edad escolar deben dormir entre 9-12 horas), que ayudará a combatir el sobrepeso.
La adquisición de buenos hábitos alimentarios desde la infancia es clave y determinará el comportamiento alimentario de los niños en la edad adulta. Cuida la dieta de los niños.