Los dulces típicos de Navidad son una parte importante de la gastronomía española. Cada región o provincia tiene sus propias especialidades dulces, que se elaboran con ingredientes como almendras, miel, azúcar, manteca, harina, huevos, frutas y especias. Estos son algunos de los más populares con las que podrás saborear la Navidad:
Turrones:
Son una masa dulce de miel y almendras que puede ser blanda o dura. Los más famosos son los de Jijona y Alicante. También hay otras variedades como el de chocolate, el de yema, el de fruta o el de coco.
Mazapán:
Es una pasta de almendra y azúcar que se moldea en distintas formas, como figuritas, frutas o animales. El más conocido es el de Toledo. Otros dulces derivados del mazapán son el pastel de Gloria o el pan de Cádiz.
Polvorones:
Son unos pastelitos de harina, manteca y azúcar que se deshacen en la boca. Son típicos de Andalucía, especialmente de Estepa, en la provincia de Sevilla. Se pueden encontrar de diferentes sabores, como limón, canela, chocolate o almendra.
Mantecados:
Son similares a los polvorones, pero más compactos y con más variedad de ingredientes. Se originaron en Antequera, pero se han extendido por toda España. Algunos de los más populares son los de coco, vino o anís. Pero la receta que más nos gusta es la del mantecado de aceite de oliva. En ella, se sustituye la manteca de cerdo por aceite de oliva virgen extra, aportando antioxidantes naturales a los tradicionales mantecados. Las piezas se presentan con un peso máximo de 35 g por unidad, excepto las de aceite de oliva y los denominados “caseros” o “artesanos” (con mayor cantidad de almendra), que pueden llegar hasta los 50 gr.
Roscón de Reyes:
Es un bollo de masa dulce adornado con rodajas de fruta escarchada, que se come el día 6 de enero, el día de Reyes. Dentro del roscón se esconden una figurita y un haba, que traen suerte o mala suerte al que las encuentra. Algunos roscones llevan también relleno de nata, crema, chocolate o trufa.
Peladillas:
Son almendras confitadas con azúcar, que se usan como decoración o como acompañamiento de otros dulces. Son originarias de Valencia, donde se elaboran desde el siglo XVIII. Se pueden encontrar de diferentes colores y sabores, como vainilla, limón o canela.
Estos son solo algunos ejemplos de los dulces típicos de Navidad que se pueden degustar en España. Hay muchos más, como las yemas de Santa Teresa, los hojaldres, los neules (similares a los barquillos), los pestiños, los alfajores, los buñuelos o los huesos de santo.