Ahora en un cuenco grande añadimos la carne picada con el pan rallado, la mostaza, las yemas de los dos huevos, la mitad del queso parmesano, el orégano y la mezcla de romero y ajo que hicimos en el mortero. Mezclamos todo muy bien hasta que se integren los ingredientes y reservamos un par de minutos. A continuación, separamos la mezcla en porciones y formamos las albóndigas con las manos. Reservamos.